segunda-feira, 10 de junho de 2013

"El tiempo no daña el recuerdo".


"Que dias há que n´alma me tem posto
um não sei quê, que nasce não sei onde,
vem não sei como, e dói não sei porquê".


- e as palavras, as palavras? as necessárias à dor da passagem dos minutos num relógio atrasado; onde se escondem as palavras que tanta falta fazem ao sono dos dias pesados?
- às vezes recordo ... 
... e leio sons ondulados:


" (...) No, no es lo mismo el recuerdo que la memoria. El recuerdo lo es de los días ágiles del verano y la memoria sedimenta su lodo únicamente en las tardes repetidas del invierno. Hay ciudades que se recuerdan por la generosidad de sus avenidas, por sus catedrales o por sus concurridos cafés. La memoria distingue los hundimientos de la calzada, los mensajes escritos en los muros, el picaporte de las puertas en las tiendas oscuras, o el acento del norte de un vendedor de lotería. El tiempo no daña el recuerdo, pues ante él todo permanece con ese aire intemporal que tienen las postales iluminadas a mano. No soporta la memoria enfrentarse al tiempo presente: esas pequeñas mudanzas (un empedrado distinto, un edificio o un comercio nuevos, una ausencia entre las voces de la plaza…) complican cualquier regreso. La respuesta del recuerdo es el énfasis. La memoria prefiere la indiferencia(...)"
(José Ángel Cilleruelo )